¿NADIE LES DIJO QUE SU ANUNCIO ERA PARA LA TELE?
¿CONFUNDEN CREATIVIDAD CON RETORICA PUBLICITARIA?
¿NO CREEN EN LAS TECNICAS CINEMATOGRÁFICAS?
Estas son algunas de las preguntas que surgen al ver la proliferación de spots de BLA-BLA-BLA-BLA-BLA que tenemos en nuestra televisión.
Aun no hemos aprendido a hacer anuncios para los soportes de internet y ya se nos ha olvidado crear spots de tv.
Grandes marcas, con notables presupuestos de publicidad, están difundiendo mensajes en los que todo está basado en un prolijo discurso que una voz en off va desgranando mientras es acompañado por imágenes que están ahí con ese papel, el de ir acompañando; pero que, tal como está construido el spot, son totalmente prescindibles. Son como cuñas de radio ilustradas. Qué pena. Porque algunos de ellos tienen como eje un buen concepto. Más que piezas acabadas, parecen briefings ilustrados a los que ahora hay que aplicar la creatividad. Porque, de lo contrario, ¿Dónde está la diferencia entre los spots de una buena agencia y los discursos que nos endosan los presentadores de nuestras teles privadas?. Pues eso, en esencia no hay diferencia. Todos son discursos. No hay relato. Y lo que da realce y eficacia a la publicidad en televisión son justamente los relatos que nos sorprenden, suscitan nuestra complicidad y nos gratifican.
Qué pena que buenos conceptos se queden a un paso – o dos – de lograr spots excelentes. Qué pena que no exploten al máximo el potencial del medio audiovisual.
Juzga tu mismo
Esto es lo que se hace:
Esto es lo que se puede hacer:
Para y Piensa 